lunes, 8 de julio de 2013

EL CASO RENZO COSTA

Marina Bustamante proviene de una familia de escasos recursos de Barrios Altos y recuerda que su afición por el cuero nació desde muy niña al ver a su abuelo curtir ese noble material. Con el tiempo vendría toda una sucesión de idas y vueltas hasta alcanzar el éxito hoy ella es propietaria y gerente general de Renzo Costa.
EL GARAJE, SU PRIMER  TALLER, tras terminar el colegio, Marina tuvo el impulso de contar con una empresa que le permitiera materializar sus aspiraciones e ideas. El garaje de su casa fue su primer  taller, aunque su padre, en un inicio, prefería que su hija estudie una carrera.
ESTUDIO Y CREATIVIDAD, sus estudios de psicología en una conocida universidad los realizaba paralelamente al desarrollo de su pasión: transformar el cuero. En su taller creaba carteras y cinturones de piel artesanalmente y sus productos empezaron a hacerse conocidos entre los dueños de las boutiques de Lima. Dada la originalidad y calidad de sus trabajos, Marina recuerda que algunas veces sus clientas hacían cola para que les confeccionara carteras.
NACE RENZO COSTA, mientras estudiaba en la universidad decide casarse y fruto de ese amor nace su primer hijo. En ese periodo, a pesar de que Marina no contaba con un gran presupuesto, se aventura a alquilar una tienda en una conocida galería del jirón de la Unión a la que le puso el nombre de su primogénito, Renzo Costa.
UN PEDIDO GRANDE Y EL ÉXITO, un día aparece una dama trujillana que coloca un pedido grande de carteras. Con el adelanto recibido atendió la orden y mostró los productos en las tiendas antes de entregarlos. Esto le permitió conseguir nuevos clientes. La gran acogida le permite contratar mas personal y al poco tiempo adquiere un local en la cuadra cinco del transitado jirón capitalino.
VIAJES Y NUEVOS HORIZONTES, ya instalada en su nuevo establecimiento decide viajar a Argentina para ampliar sus conocimientos en el arte de la producción de artículos de cuero y así decide incursionar en ese rubro y produce diseños exclusivos de esta apreciada prenda.
RUMBO AL EXTERIOR, cuando todo iba viento en popa en el negocio a fines de los ochenta, los tiempos difíciles del terrorismo obligaron a Marina y su familia a viajar al vecino país del sur. En Chile abren varios locales “Renzo Costa” que tuvieron gran éxito. Años después retornan al Perú y abren nuevos establecimientos en distintos lugares del país.
CRISIS Y OPORTUNIDADES, el clima de los años 1997-1998 afecto las ventas por que  la gente ya no compraba casacas de cuero. “Fue el momento más difícil. Hasta queríamos rematar la marca”; señala, pero tomaron la decisión de convertir esa amenaza en una oportunidad para incursionar en otros productos como billeteras y accesorios d cuero.
SIN SUSTO A NADA, “A los que venimos de abajo no nos asusta nada porque el haber estado en situaciones difíciles nos dio una lección de vida. Esa es nuestra fortaleza para continuar adelante”, afirma Marina. “No hay que asustarse frente a las dificultades, siempre hay que ser perseverantes teniendo confianza en uno mismo”,  recomienda esta emprendedora, quien no se detiene ante los nuevos retos.
SER PERSEVERANTE, la marca Renzo Costa expandió sus horizontes y actualmente tiene presencia en importantes centros comerciales como Plaza San Miguel y el Jockey Plaza. Además exporta sus productos a exigentes mercados como los Estados Unidos, Alemania y Holanda. No faltan las dificultades pero son más los nuevos mercados que se abren para la calidad de esta exitosa emprendedora peruana.

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