Son muchos los
especialistas en negocio como Peter Drucker o Juan Aragay que tratan al
Marketing como una ciencia, pero no todos lo consideran ciencia, sino más bien
como una técnica.
Para definir si el marketing es una ciencia o
no, primero habrá que definir que es ciencia, y luego observar los aspectos del
marketing para saber si es ciencia.
La ciencia en términos
simples, según el filósofo Julio Sanz, vendría a ser una “explicación del
comportamiento de la realidad”, que tiene como funciones a la descripción,
explicación, predicción y aplicación científica.
Para hacer ciencia se
necesita investigar, es decir, describir primero y luego razonar y con tal
información para descubrir propiedades de causa a efecto en la realidad que
explican su comportamiento.
El marketing forma
parte del proceso de comercialización de mercancías que por cierto es materia
de estudio de la ciencia económica en su acápite de la realización de la mercancía.
Así el marketing opera bajo los criterios científicos de la comercialización.
Muchas especialistas se basan en nombrar al marketing como ciencia al
decir que este también se apoya de la estadística que a su es utilizado en todo
trabajo de investigación. Y en efecto la investigación de mercado es una
aplicación fundamental en el Marketing que se basa en gran parte de la
estadística para el análisis de la información. El Marketing
emplea la estadística como lo emplea también el procedimiento de investigación
para describir la realidad.
La diferencia
en el uso de la estadística entre el Marketing y la ciencia, es que la primera
pasa a tomar decisiones desde la descripción de los hechos, y la ciencia la
emplea, preliminarmente, para arribar a datos ordenados que le permitan
razonar, para arribar a una explicación. Es decir el marketing se salta el
requisito de la explicación o la respuesta al porqué de los hechos, es decir “Una
de las desventajas del método estadístico es que no permite probar la
relaciones de causa a efecto.
Por ejemplo:
el marketing busca cierto sector y estrato social de un nivel de ingreso, que
sea compatible con el precio de un bien que ofrece, y si este lo es, el
marketing puede hacer suyo ese “nicho”. No es objetivo del marketing el
explicar porque hay diferencia en el nivel de ingresos de un estrato social a
otro, es decir, la estadística por el objetivo descriptivo se desentiendo
porque el de esta diferencia de ingresos, y aún menos de donde provienen estos
ingresos. Por ello el marketing es considerado más como una técnica.
En conclusión el
Marketing no reúne requisitos para ser considerada como ciencia. Solo responde al
cómo debería convertirse la mercancía en dinero con eficiencia y rapidez, y
ello lo ubica en el terreno de la técnica.